Page 9 - Revista Yucatán Abril 2023

ahí me di cuenta que me había acostumbrado a aceptarlas sin frustrarme. Ese día decidí que no quería esperar más tiempo, entendí que debía hacer un nuevo esfuerzo, así que puse mi energía en renovar mi portafolio y mi CV, enfocando mis esfuerzos para que reflejasen lo mejor de mí. Dichas renovaciones son las piezas que consiguieron mi actual trabajo en Francia, enseñándome que “el último esfuerzo” no debería existir, porque si nos rendimos antes de tiempo, nunca sabremos qué tan cerca estuvimos de llegar a la meta.
Ahora quiero ser igual de “terco” en otros aspectos. He empezado un nuevo reto de viajar y conocer Francia en bicicleta, visitando pueblos y zonas bonitas, esto implica que a veces tengo que pedalear durante cinco o seis horas continuas, pero lo hago poco a poco y con paciencia; no es fácil, pero suelo encontrar motivación pensando que debo concentrarme sólo en pedalear y en “hacer las cosas bien cada kilómetro”. Además, aunque parezca lo contrario, me resulta más fácil escuchar la alarma que me recuerda que debo pedalear durante horas, que aquella que me recordaba enviar currículums durante varios meses.
Saludo a José Luis Preciado, amigo entrañable de quien re- cibí siempre una aprobación constante: Sal a probarte al mundo –me decía-, allí está la forma y el tamaño de tu valor.
POSDATA:
No es lo mismo motivación que perseverancia.
Nadie puede decirnos cuánto tiempo habrá que luchar
por lo que queremos, por ello, es recomendable basar nuestra estrategia en la perseverancia y no en la motiva- ción: la primera es consistente y la segunda, fluctuante. Para todas las personas que están buscando “su gran opor- tunidad”, yo no recomiendo ponerse un tiempo límite por- que, siendo honesto, siempre me ha asustado un poco la idea de rendirnos y nunca enterarnos de lo cerca que estuvimos de alcanzar nuestro objetivo.
Cuando la vida va cuesta arriba, ¡pedalea duro! Así po- drás disfrutar de una vista hermosa y de la velocidad cuesta abajo.