Con el fin de contrarrestar la piratería, la competencia desleal y el robo de técnicas y diseños de producción, un grupo de 14 talleres de artesanos del estado recibieron la primera marca colectiva “Meya-Che Artesanía Torneada de Dzityá, Yucatán”, hecho sin precedente en el estado.
La secretaria de Desarrollo Económico, Diana Castañeda Medina, encabezó el acto de entrega del distintivo y el Manual de Identidad Corporativa y Reglas de Uso de la Marca Colectiva, proceso mediante el cual se buscará también proteger el próximo año a los fabricantes de hamacas, sombreros y guayaberas.
La primera marca colectiva, diseñada y registrada con apoyo de la Sefoe, la Casa de las Artesanías, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) permitirá a los artesanos contar con mejores expectativas para incursionar en otros mercados.
“Con esta importante acción damos inicio a una nueva etapa en la comercialización de la artesanía yucateca, permitiendo a sus productores competir abiertamente en el mercado, contando con una herramienta que les permitirá tener la seguridad de conservar la autenticidad y origen de sus creaciones”, dijo Diana Castañeda.
Ante la presencia de los titulares del IMPI, Filiberto Zebadúa Ruiz, y de FONART, Rafaela Luft Dávalos, la ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009, Celsa Iuit, y decenas de artesanos, la funcionaria resaltó la suma de voluntades y esfuerzos para contar con ese símbolo distintivo.
En términos de libre competencia, la marca colectiva implica reducir riesgos de que factores externos como la piratería afecten las ventas de la comunidad artesanal, recalcó Diana Castañeda, quien advirtió que en México ya se comercializan mercancías con la imagen de la Virgen de Guadalupe hechas en China.
Con el reconocimiento del nombre, procedencia, garantía, origen y calidad se agrega valor a los productos artesanales, ya que en el mercado se percibe con una calidad estandarizada y original, puntualizó la titular de la SEFOE a los artesanos de madera, piedra y prendas yucatecas presentes en el acto.
Al respecto, la titular del Fonart informó que en el país existen ya 72 marcas colectivas asociadas al trabajo artesanal, de las cuales 32 fueron obtenidas –como en el caso Yucatán- con apoyo del Fondo Nacional de Empresas en Solidaridad (Fonaes), como parte de un proceso de respaldo al sector.
Planteó el interés del gobierno y la sociedad de que la actividad artesanal sea reconocida en el extranjero y sea disociada de la pobreza para que las siguientes generaciones puedan trabajar las artesanías sin problemas económicos.
La directora de la Casa de las Artesanías, Luz Elena Arroyo Irigoyen, llamó a los artesanos y gobierno a formar un equipo para trabajar en beneficio de la consolidación de empresas ante almenaza actual que presenta la piratería y la falta de respeto a los verdaderos artesanos.
En el acto realizado en el auditorio de la SEFOE, fueron exhibidas diversas piezas de fabricación artesanal de tallado en madera, con el distintivo o marca “Meya-Che” (“elaborado en madera”), producido por los artesanos de Dzityá, cuyo representante Secundino Chi Chi recibió la marca y las normas de cuidado de la misma.