Page 19 - Revista Digital Diciembre 2021

¡Buenos días, Mérida!
Aves de la capital yucateca
P¿or Ernesto Polo
Te has puesto a pensar en lo afortu- nados que somos los habitantes de Mérida? No lo digo solo por las mar- quesitas, el azul del cielo o porque sea
la ciudad más segura del país, sino porque no importando en qué zona de la ciudad te en- cuentres, siempre tendrás la dicha de despertar acompañado del trinar de las aves. ¡Un enorme privilegio!
Así es: norte, sur, este, oeste, centro o a las afueras, las aves siempre están ahí y son un in- grediente muy importante que a muchos nos alegran las mañanas y gran parte del día.
Si tuviste el honor de nacer y crecer en esta bella ciudad, seguramente para ti es absoluta- mente normal observar y escuchar el canto de estos increíbles seres alados. Pero si como yo, vienes de otro estado, el ver tantas aves y es- cuchar sus cantos es sin duda un sueño hecho realidad. Para que puedas entender la magni- tud de lo que te estoy diciendo déjame entrar un poquito en contexto:
Desde hace 14 años me dedico de manera profesional al bello arte de captar imágenes y uno de mis temas favoritos es la fotografía de vida salvaje. Gracias a ello, he tenido la oportu- nidad de ver especies y escenas que quizá no vuelva a ver en mi vida. A lo largo de mis años como fotógrafo, desarrollé un cariño muy espe- cial por las aves. En algunos casos me ha sido muy difícil llegar a ellas y en otros, los encuen- tros han sido deliciosamente fortuitos. Han te- nido que pasar muchos años para poder lograr el acervo fotográfico de aves que hoy poseo, pero cosa curiosa al llegar a vivir a Mérida, todo cambió quedando gratamente impresionado de la cantidad de aves que uno puede ver durante el día, incluso sin necesidad de buscarlas. Algo totalmente nuevo para mí.
Ya sea de mañana, tarde o noche, siempre surge la ocasión de toparme con alguna bella especie, por eso ahora cargo con mi cámara donde quiera que vaya. En los dos años que lle- vo viviendo aquí he podido observar más aves
que en todos mis años de carrera juntos. ¡Sim- plemente no lo puedo creer!
Dependiendo de dónde vivas será el tipo de ave que te despertará por las mañanas y podrás ver durante el resto del día. Es por eso que aquí te enlisto las más comunes; para que la próxima vez que las veas o escuches sepas identificarlas.
Empecemos con las más escandalosas: las Chachalacas, que sin duda se quedan con el primer lugar por su singular canto que puedes escuchar apenas sale el sol. Otra que no puede faltar en la lista es la camaleónica y hermosa Chara Yucateca, un ave cuyos colores cambian drásticamente a lo largo de su vida.
Luego vienen las aves exóticas y coloridas; las más comunes de avistar son el Perico Pecho Sucio, el Loro Yucateco y el Loro Frente Blanca. Escuchar y mirar a estas aves es todo un aga- sajo, así que no las compres como mascotas y mejor disfrútalas en plena libertad.
Les siguen los favoritos de todos donde te- nemos a tres dignos representantes: el hermoso Pájaro Toh, la contrastante Calandria y los siem- pre trabajadores Pájaros Carpinteros. El prime- ro se caracteriza por sus brillantes colores, su singular cola y tradicional canto; la segunda por su inconfundible color anaranjado y la compleji- dad de sus nidos colgantes; y el tercero no ne- cesita presentación pues su rítmico e incansable golpeteo delata su presencia. ¡Impresionantes!
La lista podría seguir y seguir, quizá nunca terminaríamos ya que nos faltarían los Luisitos Bienteveo, los Zanates, los Cenzontles, las Pa- lomas, los Garrapateros y un sinfín de aves de ciudad. Eso sin contar a todas las aves de la costa yucateca y sus respectivos manglares.
Es por eso que la próxima vez que te des- pierte el canto de un ave, tómate el tiempo de buscarla y observarla. ¡Ella te está dando los buenos días! Sonríele y créeme, eres realmente afortunado.
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