Mérida, Yucatán, a 03 de julio de 2010.- Un dato poco difundido acerca del recién ejecutado candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, es el de su ascendencia familiar en Yucatán, ya que los hermanos Torre Cantú, son sobrinos nietos del gran ajedrecista Carlos Torre Repetto.

Según refiere el Maestro Internacional Raúl Ocampo Vargas, Rodolfo Torre Cantú era nieto del renombrado jurista yucateco Egidio Torre Repetto, hermano mayor del Gran Maestro Carlos Torre Repetto.

Como se recordará, el pasado 28 de junio fue ejecutado el candidato a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre, y días después el priísmo de la entidad determinó que correspondería a su hermano, Egidio Torre, llevar la representación partidista en la contienda del domingo cuatro de julio.

De acuerdo con la investigación realizada por Ocampo Vargas, el padre del hoy difunto político, Egidio Torre López, refirió sus raíces yucatecas, ya que es hijo de Egidio Torre Repetto, hermano mayor del insigne ajedrecista.

A continuación, reproducimos un fragmento de la investigación: “Egidio Torre Repetto era originario de Mérida, Yucatán; emigró a Nueva Orléans hacia el año 1923-1925; se internó en San Carlos, Tamaulipas, donde se casó con la hermosa señorita María López; se fueron a vivir a la Cruz, Tamaulipas, y después de nacidos sus hijos Egidio, Esther, Paula, Luis y Cruz Torre López hacia 1942”.

Don Egidio Torre Repetto era hermano de Enrique, Raúl, Carlos y Esther; todos ellos tuvieron que emigrar de Yucatán debido a las luchas políticas de la Revolución, máxime por su cercanía con el entonces vicepresidente, José María Pino Suárez, quien fuera asesinado en la llamada Decena Trágica, acaecida en 1913.

“Carlos Torre así pasa a vivir desde muy niño a Nueva Orleans e inicia un camino que lo llevará a Marienbad y a Moscú, a la efímera fama mundial y a la debacle nerviosa que hace de su vida un languidecer triste durante medio siglo después. Sin hijos, no deja descendencia conocida. Egidio, su hermano mayor, radica en el norteño estado de Tamaulipas y se le reconoce como un gran pilar de la justicia. Y ahora un nieto suyo, Rodolfo, médico reconocido, ve cercenada su carrera de la peor manera, ejecutado”, refiere Ocampo Vargas.

Es así como, de alguna forma, se enlazan las historias de Yucatán y Tamaulipas.